domingo, 26 de junio de 2011

Sake Soini

Sakke Soini es un diseñador, tipógrafo e ilustrador de Helsinki, Finlandia. Él atribuye su estilo a las viejas películas retro como Tron y varias imágenes que recuerda de los años 80. Sus ilustraciones consisten en colores vibrantes e imágenes extrañas muy bien trabajadas. Echa un vistazo a su trabajo en sakkesoini.com y asegúrese de leer su entrevista en PSDTUTS!











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martes, 21 de junio de 2011

SHIGERU KOMATSUZAKI





Shigeru Komatsuzaki nació en 1915 y de pequeño quiso aprender pintura tradicional japonesa (Nihon-ga), llegando incluso a ser discípulo de un importante pintor. A finales de los años 30, empezó a trabajar como ilustrador para algunas revistas infantiles, y pronto empezó a destacar dibujando todo tipo de máquinas y vehículos.
Durante la Segunda Guerra Mundial, cosechó mucho éxito con sus ilustraciones de aparatos bélicos (tanques, aviones, barcos…), que publicaba en revistas infantiles, pero durante el Gran Bombardeo de Tokio de 1945, su casa quedó incendiada y perdió todos los trabajos que había realizado hasta entonces.
Durante la ocupación americana, viendo las penurias por las que pasaban los niños, Komatsuzaki pensó que quería hacer lo posible para devolverles la ilusión, por lo que se dedicó a dibujar numerosas ilustraciones y portadas para libros y revistas infantiles.
En los años 50, previo al gran boom del manga que se avecinaba y que empezaría a mediados de la década, se pudo muy de moda el llamado “e-monogatari” (historias ilustradas). El e-monogatari son básicamente historias o cuentos narrados con texto y amenizados con excitantes ilustraciones y, como he dicho, en la primera mitad de los 50 vivió su época dorada. El propio Shigeru Komatsuzaki –junto con Sōji Yamakawa, autor de Shonen Keniya– es considerado uno de los dos autores de e-monogatari más influyentes de todos los tiempos, e inspiró fuertemente a artistas de manga como Shōtarō Ishinomori, Fujiko Fujio Ⓐ, Fujiko F. Fujio, Tetsuya Chiba, Leiji Matsumoto o Noboru Kawasaki (dibujante de Kyojin no Hoshi).
Más tarde, con el declive del e-monogatari, Komatsuzaki destacó como portadista de varias revistas shōnen. Así, muchas de las revistas de manga para chicos de los años 60 destacaban por sus impresionantes ilustraciones de aviones, barcos y demás maquinaria de guerra que estimulaban la imaginación de una generación de niños que ya no había conocido la guerra.
La cambiante faceta profesional de Shigeru Komatsuzaki siguió evolucionando junto con los tiempos. Así, en los años 60 y 70, destacó como ilustrador en un campo peculiar: el de las cajas de maquetas de plástico (para las empresas Tamiya, Imai Kagaku o Nittō Kagaku), un nuevo juguete que causó furor entre los niños. Así, nuestro autor terminó siendo conocido por el apodo “hit maker” (hacedor de éxitos), ya que sus evocadoras ilustraciones en las cajas contribuían a hacer que las maquetas que contenían se vendieran mucho mejor (unas cuantas muestras de sus ilustraciones en Google Images).
.En las décadas siguientes, pese a su avanzada edad, Komatsuzaki siguió trabajando como ilustrador para cajas de maquetas, portadas de discos, etcétera. Es muy triste lo que ocurrió en 1995, cuando casi todo su archivo se perdió después de que su casa quedara incendiada hasta los cimientos. Pero se dice que él dijo que “no pasa nada, será tan fácil como dibujar más” y siguió trabajando hasta su muerte en diciembre de 2001, a los 86 años de edad.


















lunes, 20 de junio de 2011

domingo, 19 de junio de 2011

Se denomina retrofuturismo al entusiasmo por las imágenes del futuro producidas en el pasado, particularmente aquéllas que se elaboraron a mediados del siglo XX en la ciencia-ficción y a las narraciones que se ambientan en ese tipo de universos. La autoría del término se atribuye a Lloyd Dunn, que la habría acuñado en el año 1993. El steampunk es un tipo de retrofuturismo que imagina un mundo de grandes avances tecnológicos que, sin embargo, recurren al vapor como fuente de energía de la misma forma que en nuestra realidad de finales del siglo XIX.

El contexto de las historias retrofuturistas suele establecerse en una sociedad utópica, en contraste con la corriente cyberpunk y otros subgéneros distópicos, si bien el optimismo y la ingenuidad del futuro utópico se usan a menudo de forma intencionadamente irónica. Otras veces se define un escenario distinto para la acción, a menudo un pasado alternativo como el 1939 de Sky Captain y el mundo del mañana. En ocasiones se presenta un presente o pasado más o menos realista y reconocible, en el que la introducción de nueva tecnología (a menudo por parte de algún inventor genial) no se libra de la estética del momento, como en Wild Wild West o La Liga de los Hombres Extraordinarios. La serie Roco Vargas del dibujante valenciano Daniel Torres es un buen ejemplo de retrofuturismo en la historieta. Videojuegos como los de la saga Fallout se pueden encuadrar en este género, al presentar un futuro en el que conviven androides y robots con tecnología y estética de los años 50.